Emergencia alimentaria
Antecedentes
Como es bien sabido, a finales de 2019 se detectó en una región del centro de China un virus hasta ahora desconocido y muy contagioso. A pesar de las fuertes medidas de contención el virus comenzó a expandirse rápidamente a otros países limítrofes a finales del mes de enero de 2020, fue entonces cuando surgió el primer caso en Nepal, y parecía que sucedería lo inevitable, un inminente contagio de toda la población nepalí, agravado por su precario sistema de salud y pocos recursos para luchar contra la epidemia.
Nada más lejos de la realidad, la situación se contuvo moderadamente en Asia, sin saber que el poderoso virus se dirigía velozmente en dirección oeste, hacia oriente medio y Europa, donde causó estragos en los sistemas de salud, colapso de hospitales, insuficiencia de material médico, con cientos de miles de fallecidos y millones de contagiados.
En Nepal, sorprendentemente el segundo caso de contagio no llegó hasta la tercera semana de marzo, cuando se declaró el confinamiento. No obstante, Nepal se encuentra tan solo a 2500 km de Hubei, la provincia donde se originó el brote masivo. El virus había llegado con más fuerza a Norte América que a Nepal. Además, la epidemia pasó a ser declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud, Europa entera estaba confinada, y en estado de alarma, el resto del mundo a la espera y esto sólo hacía presagiar lo peor para Nepal, lamentablemente uno de los países más pobres del mundo.
Situación tras la declaración de confinamiento
Desde hacía más de dos meses la población y el gobierno nepalí estaban en modo alerta, preparándose, inquietos y a la espera de que llegase lo peor. El 24 de marzo, siguiendo el ejemplo de India, Nepal declaró el cierre total de fronteras, aeropuertos y todos los negocios, con solamente dos casos declarados de Covid-19, provocando lo que a la postre sería una situación insostenible, escasez de alimentos y quiebra total de la economía de subsistencia de millones de familias en este país.
Se cuestiona si la decisión del gobierno de confinar a la población tan prematuramente fue o no acertada. La situación tampoco era nada buena económicamente hablando en los países de acogida de los migrantes nepaleses, de lo que depende la economía de este país, teniendo en cuenta que la primera fuente de ingresos es el envío de dinero de los millones de nepalís que trabajan en el extranjero, al ser una crisis mundial, muchos de estos se quedaron sin trabajo, forzados a volver a casa desde países con alto índice de contagio. Esto acabó de provocar que el virus se propagase en Nepal a través de todos los trabajadores viniendo de India, China y otros países de riesgo.
Problemática
El principal problema de Nepal hasta fecha de hoy no ha sido el Covid-19, sino las consecuencias derivadas de su prevención, cosa muy incierta puesto que hasta la fecha los casos continúan aumentando considerablemente cada día. Sin embargo, el índice de letalidad es insignificante en proporción a la población y a los resultados de otros países con similar población como por ejemplo Perú. Es muy probable que muera más gente de hambre u otras razones vinculadas al confinamiento, que del propio virus.
Distribución de lotes de alimentos en Koseli School
En una primera actuación distribuimos lotes de alimentos para un mes a 40 familias de una de las zonas más castigadas por la pobreza en Kathmandu. Koseli es un centro de día que se dedica a educar niños y adolescentes residentes en una zona de chabolas a orillas del río Bagmati. Se encuentran entre los colectivos de más riesgo puesto que son familias que viven en la extrema pobreza y el cierre de la economía les dejó sin nada. Se repartieron alimentos entre lo que se incluye lo básico para una alimentación adecuada. 25kg de arroz, 8 de lentejas, 5 de garbanzos, patatas, cebollas, aceite, sal, etc. En total una tonelada de arroz y otra tonelada de otros alimentos.
Proyecto Cocina Secret Garden
Inmediatamente después, inauguramos una cocina social donde cocinaríamos, empaquetaríamos y saldríamos a distribuir la comida en cuatro puntos de la ciudad. El espacio fue cedido por los dueños del Secret Garden Hostel, que ante la falta de turistas decidieron apoyar esta buena causa ofreciendo sus instalaciones. Contratamos cocineros y ayudantes, puesto que vemos imprescindible reactivar la economía local mediante la creación de empleo para que el dinero empiece de nuevo a circular.
Y junto a un maravilloso grupo de voluntarios locales y extranjeros, en su mayoría españoles pero también de otras muchas nacionalidades, emprendimos esta bonita labor de comprar, lavar, pelar, cortar, cocinar, empaquetar y salir a la calle a servir a quien más lo necesita en estos momentos difíciles, especialmente para los menos afortunados.
Durante 62 días ininterrumpidos, unos 30 voluntarios han trabajado sin descanso. Empezamos con un objetivo de 200 raciones por día, sin embargo, en dos semanas ya habíamos doblado esa cifra y poco después estábamos distribuyendo cerca de 800 diariamente. En total se han repartido más de 33.000 raciones de comida caliente y nutritiva.
Proyecto Cocina Ganeshtan
Paralelamente, abrimos otro proyecto, esta vez un comedor social. El espacio fue cedido por la asociación de vecinos de Ganeshtan. La diferencia, es que aquí no teníamos que salir a repartir por las calles, sino que dos veces al día, comida y cena eran servidas en varios turnos, para unas 400 personas, generalmente familias vecinas del barrio, que acudían con un cupón y podían disfrutar de este servicio gratuito.
El comedor estuvo abierto durante 3 semanas, y participaron también unos 25 voluntarios locales y de diferentes nacionalidades. En total se superaron las 8.000 raciones servidas de Dal Bhat, el plato típico local. No obstante, tuvo que ser cerrado por la presión de los vecinos que no deseaban aglomeraciones de gente esperando a su turno para comer. Entendemos que en un momento tan delicado y que genera tanta incertidumbre, cada uno proteja lo suyo, pero lamentablemente mucha gente del barrio se quedó privada de esta ayuda al cerrarse la cocina.
Distribución de alimentos a familias en riesgo
1.- De entre toda la gente que acudía a los puntos de distribución de comida se seleccionaron a los que bajo un criterio objetivo pudieran tener más dificultades de salir adelante. Estamos hablando únicamente de comida, lo cual debería ser considerado un derecho universal innegable, pero por razones de presupuesto y logística tuvimos que hacer una selección de unas 220 familias, en total más de 1500 personas se beneficiaron de esta ayuda, un lote de alimentos para dos semanas. En total se han repartido más de 8 toneladas de alimentos en dos días, repartidas en arroz, lentejas, garbanzos, patatas, cebollas, aceite y sal, así como pastillas de jabón y mascarillas.
2.- Hicimos un seguimiento de las familias asistidas, y detectamos que todavía había muchas que necesitaban más ayuda puesto que les estaba costando poder alimentarse, por ello, seleccionamos otras 100 familias, de entre las anteriores y también otras nuevas, a las que se les repartieron nuevos lotes de comida para poder alimentarse durante otras dos o tres semanas.
3.- Tras varias semanas y haciendo un seguimiento de las familias, hicimos un tercer reparto de 35 lotes de comida con duración de dos semanas.
4.- El siguiente reparto de lotes fue en el mes de octubre, justo antes del festival de Dashain, el festival hinduista por excelencia en el que todas las familias se reúnen y es un equivalente a nuestra Navidad. En esta ocasión repartimos un total de 28 lotes que consistían en arroz, lentejas y otras legumbres, aceite, sal y algunos vegetales.
5.- La última distribución de lotes la hicimos en el mes de noviembre gracias a la colaboración de la ONG ASL (Acció Solidària i logística), en la que como siempre repartimos arroz, legumbres, aceite, sal y algunos vegetales a 70 familias con duración estimada de dos semanas.
Reparto de mascarillas y material
Además, junto con la comida, durante varias jornadas estuvimos repartiendo mascarillas para que la gente se proteja ante una todavía posible importante oleada de contagios, el riesgo de infectarse es especialmente sensible en estas sociedades donde las familias viven hacinadas unas con otras. En una habitación suele vivir una familia de varios miembros, y un edificio pequeño puede estar abarrotado con docenas de familias. Por ello las medidas de distanciamiento o confinamiento, simplemente no son válidas en este tipo de países.
Repartimos unas 1.500 mascarillas, y cerca de 8.000 mascarillas de algodón, estas últimas gracias a portación económica de la organización amiga Dont Forget Nepal, fomentando con esta acción, no solo la protección de la gente, sino también la creación de empleo y estimulación de la economía familiar. Asimismo, proporcionamos mascarillas y guantes de protección a todos los efectivos de la comisaría de policía del barrio.
Distribución de comida a una hospital Covid
Repartimos 400 kilos de arroz a un hospital público que trata a enfermos Covid, ofreciendo comida de calidad con la intención de fortalecer el sistema inmunitario de los pacientes.
Orfanato Paro Pakar
Colaboramos con la donación de ropa, material deportivo, mascarillas y otros artículos de higiene personal para el orfanato de Paro Pakar, una institución en Kathmandu que acoge y educa a 30 niñas huérfanas sin recursos de zonas remotas de Nepal.
Ayudas puntuales
Así mismo, fuera de los proyectos anteriormente mencionados, se ha ayudado a varias familias en situación de necesidad extrema, con artículos básicos de primera necesidad como gas para cocinar, alimentos, ropa, etc.
Beneficiarios
Estimamos que unas 3.000 personas se han beneficiado directamente y de forma regular de las ayudas en alimentos que Hugging Nepal ha prestado durante los tres meses de repartos de raciones de comida caliente y lotes de alimentos para cocinar. Se han servido cerca de 40.000 raciones, y se han distribuido arroz y otros alimentos para otras 50.000 más. Nada nos puede hacer más felices que poder acompañar a esta gente en el momento tan difícil que viven, dándoles una pequeña ayuda para que puedan seguir adelante.
Agradecimientos
No cabe duda, que este apartado es para todas las personas que nos han acompañado durante este año tan difícil y que han sumado fuerzas para llevar a cabo los numerosos proyectos sociales que hemos realizado durante el año 2020. Con la confianza y el apoyo recibido por todos los colaboradores y donantes, los voluntarios y el personal de Hugging Nepal, nos hemos podido poner a trabajar intensamente en nuestra misión de paliar los efectos de las desigualdades y hacer un acompañamiento a la personas más vulnerables durante todo este proceso de extremas dificultades a consecuencia de la pandemia.
Por ello todo nuestro agradecimiento a los que colaboran con nosotros desde la otra parte del mundo, tantísimos particulares, amigos, familiares, voluntarios, exvoluntarios, simpatizantes y enamorados de Nepal. También a todas las asociaciones que han sido parte aunando sinergías y colaborando económicamente.
Por último, en terreno, también agradecer enormemente a todo el personal y el equipo de voluntarios que han trabajado muy duro por una causa común, minimizar los efectos del hambre durante el confinamiento, por lo que queremos destacar su gran labor. Todo nuestro reconocimiento.
Enlaces
https://www.lavanguardia.com/vida/20200514/481139753080/el-himalaya-pide-ayuda.html
https://elpais.com/elpais/2020/05/21/planeta_futuro/1590062008_214899.html
https://cadenaser.com/programa/2020/05/09/punto_de_fuga/1589029738_092944.html